La noche de este miércoles 1 de abril, el alcalde de Baños de Agua Santa y la
Policía Nacional tuvo un enfrentamiento que motivó la decisión del alto mando institucional,
a replegar a los uniformados que brindaban seguridad en esa localidad, a los cantones aledaños.
Esto habría iniciado cuando una buseta con 19 gendarmes, entre ellos dos generales,
quienes estaban ingresando a ese cantón, para cumplir con el aislamiento en las
instalaciones de la Escuela de Formación, pues en cumpliendo de su trabajo,
habrían tenido contacto con casos covid-19.
En un comunicado, la institución denunció discriminación. «Resulta inadmisible que la
institución que, en cumplimiento de su misión constitucional, ha garantizado la seguridad
de las personas y sus bienes, exponiendo incluso la propia integridad personal y familiar,
hoy seamos discriminados y amenazados violentamente».
En el documento, suscrito por el comandante general, Patricio Carrillo Rosero, se recordó
que se había emitido una disposición para que en toda unidad policial se designe un espacio
adecuado para el aislamiento de los uniformados».
«Ante la actitud, gravemente amenazante, asumida por el COE (Comité de Operaciones Emergentes)
de Baños y su alcalde, se ha dispuesto que el personal policial que presta servicios en esa jurisdicción,
se repliegue a reforzar los cantones aledaños», informó.