Un grupo delictivo asociado a la banda Los Choneros, que operaba en Manabí, Guayas y Santo Domingo de los Tsáchilas, cayó luego de 19 allanamientos ejecutados en esas provincias entre la noche del martes y madrugada de este miércoles.
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Ramiro Ortega, director nacional de Investigación de la Policía Nacional, confirmó esta tarde que tras este operativo se produjo la captura del líder de esta organización, (a) el Capi, un mantense de 42 años que fue detenido junto con otras once personas, entre ecuatorianos y venezolanos.
“Dentro de esta confrontación que existe entre grupos delincuenciales esta organización estaba buscando captar el poder del territorio, la hegemonía de la organización y hacerse cargo de las operaciones ilícitas en esta provincia”, explicó Ortega sobre el proceder de esta organización que venía cometiendo varios delitos desde hace varios meses.
¿Qué permitió el Gran Impacto 28?
El operativo denominado Gran Impacto 28 permitió detener a personas vinculadas en delitos como asesinato al estilo sicariato. También tentativas de asesinato, transporte ilegal de drogas, tráfico internacional de estos estupefacientes, tenencia y posesión de armas de fuego.
“Indudablemente que esta estructura delictiva forma parte de esta gran estructura delincuencial identificada como Los Choneros, que hacen presencia en todas las provincias de la Costa y varias otras provincias del país, generando su accionar delictivo, que obviamente su principal fuente de generación de recursos es dedicarse al tráfico internacional de drogas, a través del lanzamiento de lanchas rápidas, desde aquí de Manabí a Centroamérica y México”, agregó Ortega.
Mauricio González, jefe del distrito de Policía de Manta, señaló que esta organización tiene que ver con la mayoría de las once muertes violentas que se han registrado en este año en esta jefatura distrital.
Distribución de los allanamientos
Los allanamientos se registraron en Manta, Guayaquil, Daule y Santo Domingo. De los 19 allanamientos, 11 fueron en Manta, en donde también se retuvieron y decomisaron cinco vehículos de alta gama valorados en 300.000 dólares. Además una motocicleta, catorce teléfonos celulares, tres armas de fuego, una de ellas identificada como mata policías, y 52.000 dólares.
