Este lunes 1 de junio, inició el GAD municipal de Valencia con semáforo amarillo, la población debe tomar las medidas de bioprotección para evitar contagiarse del coronavirus. Es el “Plan Retorno” que pide a la ciudadanía el uso de mascarillas, alcohol y el distanciamiento social, indica su alcalde Celso Fuertes.
Celso Fuertes, alcalde de Valencia asegura que la compra de las pruebas rápidas le permitió controlar la pandemia.
de las 1.000 pruebas obtuvieron 250 positivos al covid-19, esto era el 25% hace dos semanas, después adquirieron 500 pruebas más con un resultado de solo 4 casos, lo que permitió tomar la decisión de cambio de semáforo en este cantón de la provincia de Los Ríos.
en el comercio es importante el distanciamiento y el uso de las mascarillas.
Valencia no tiene transporte urbano, pero en los taxis y las tricimotos es recomendable
que vaya solo un pasajero, con la división de plástico entre el pasajero y el conductor.
El alcalde asegura que el 70% de este cantón es agrícola, en la provincia de Los Ríos
como la matriz productiva no se paralizó, siempre estuvieron activos.
Por pedido del Ministerio del Ambiente debieron retirar los arcos de desinfección para los ciudadanos, ya que afectaba su salud, aseguraba la entidad.
Solo quedaron los arcos de desinfección vehicular en las entradas del cantón.
Las personas que estaban contagiadas estuvieron confinadas en sitios de aislamiento
quienes recibían alimentación, medicina y útiles de aseo, asegura Fuertes.
El cabildo de Valencia adquirió 1.000 pruebas rápidas de las que salieron
250 positivos al covid-19, fue el 25% hace dos semanas, luego habrían
adquirido 500 pruebas más de las cuales solo se evidenció 4 casos, esto permitió
controlar el brote, revela el burgomaestre.
Según el alcalde Fuertes, al inicio pudo sostener la pandemia un mes y medio, pero la llegada de vecinos de los cantones aledaños a trabajar causo el contagio en la población. Ante esta situación está municipalidad alquiló un centro de aislamiento, con las respectivas camas, tanques de oxígeno para 19 pacientes.
La decisión de entrar al semáforo amarillo fue porque los contagios disminuyeron al 6%, en caso de un rebrote en este cantón se encuentra preparado con un centro de aislamiento, para arrendaron “un motel para darles la medicina, oxígeno y las atenciones que se merece el ciudadano”, subraya el alcalde de Valencia.
El alcalde Celso Fuertes, superó al covid-19, pero los resultados le entregaron 17 días después, cuando ya estaba sano. Él dice en son de broma, que “primero le hubiese llegado la partida de defunción antes que los resultados”.
A modo de estadística el alcalde relata que en el mes de marzo hubo 6 fallecidos, en abril 21, y en mayo más de 38 decesos. La tasa de mortalidad al mes en Valencia es entre 8 y 9 muertes. Conociendo que muchos casos pueden haber sido por otras enfermedades, en mayo ubica 15 casos relacionados al coronavirus. La curva de contagios empieza a bajar desde la semana pasada, afirma.
Alrededor de USD 150.000 invirtió este municipio en la lucha contra el covid-19, comprando insumos para salud, fumigación y alimentos. Solo en salud, más de USD 60.000. A pesar de que en las asignaciones del Gobierno central hubo reducciones de USD 100.000 mensuales, lo que al año significa unos USD 1,2 millones, concluye el alcalde de Valencia.
FUENTE : PICHINCHA COMUNICACIONES
