Geovanny Lizandro Castro Murillo de 25 años de edad falleció la noche del
miércoles 11 de noviembre durante un presunto intento de robo mientras
desempeñaba su labor como guardia en la Ferretería Fong, ubicada en la
avenida Quito, a la altura de la parroquia Nicolás Infante Díaz.
De acuerdo con grabaciones de cámaras de seguridad, un hombre de la
manera más tranquila y sin que nadie sospechara ingreso a la Ferretería
Fong para cometer el asalto, es ahí donde el guardia de seguridad del local
trata de impedir el hecho, pero no funcionó ya que el sujeto no dudó en
utilizar una pistola y dispararle directamente en la cabeza.
Luego del impacto de bala el joven trabajador cayó al piso, mientras que el
delincuente salía a precipitada carrera.
el joven guardia de seguridad fue trasladado a bordo de un patrullero hasta el
Hospital General del IESS Quevedo, donde su pronóstico era critico.
Lamentablemente, a las 22:00 de este, miércoles 11 de noviembre de 2020,
los galenos tras varias horas de luchar para salvar la vida Castro confirmaron
el deceso por presentar falta de masa encefálica debido al disparo.
los médicos explicaron que la bala había ingresado en el nivel occipital
derecho con salida de masa encefálica lo que ocasiono el fatal desenlace.
Por informe de la Policía se logró conocer que quien le disparó al guardia no
andaba solo, ya que habría estado acompañado por otro, quien lo esperaba
metros mas a delante en una motocicleta.
Al momento del hecho los sujetos huyeron sin dejar rastro, pero las
autoridades siguen investigando el caso para lograr dar con el paradero de
los culpables.
Geovanny Castro Murillo era oriundo del cantón El Empalme (Guayas) y prestaba
sus servicios en la empresa de seguridad Protecsa en Quevedo, desde hace poco
informaron sus familiares que Geovanny Castro deja en la orfandad a una menor de
5 años.
Los delincuentes no lograron llevarse nada del negocio y se descartó el robo del
arma del guardia, refirió El fiscal Manuel Espinoza.
sus compañeros con profunda consternación por lo sucedido piden a las
autoridades se haga justicia.
En los últimos cuatro años, tres custodios han sido blanco fácil de los delincuentes lo que ha terminado costándoles la vida.