Esto luego de que se filtraran preguntas de la prueba en el régimen Costa
La ministra de Educación, Monserrat Creamer, informó que de los 2.800 laboratorios en los que se tomó el examen “Ser Bachiller”, se detectaron irregularidades en 27, en donde se habrían registrado las filtraciones de las preguntas en la región costa.“Hemos pedido un informe riguroso a Ineval. La información ya está en Fiscalía y seguimos el proceso de investigación”.
Indicó que con la tecnología actual se puede conocer los lugares donde se violó la custodia de seguridad del examen y advirtió que las autoridades irán hasta las últimas consecuencias con quienes incurrieron en la infracción: “Porque perjudicaron la credibilidad del sistema de evaluación que fue hecho de manera impecable”.
Las sanciones, explicó, van desde la separación de la Institución hasta la prisión, esto último si la Fiscalía determina algún delito: “Tienen que estar separadas ya de sus funciones a quienes estuvieron en los laboratorios”.
Sin embargo, manifestó que también le preocupa la deshonestidad académica pues también los estudiantes que accedieron a las preguntas incurrieron en una irregularidad, que en otro país hubiese provocado la negación de un cupo en cualquier Universidad Pública: “Es importante formar bachilleres que tengan conciencia de la honestidad, quiero que la sociedad lo comprenda no es posible que luchemos por los derechos de quienes cometieron una infracción seria, en este momento se retomará la prueba con programación de exámenes a más de 2900 de estudiantes”.
En entrevista con Teleamazonas, negó el argumentó de algunos padres de familia de que los jóvenes llegan a rendir el examen sin conocimiento de los temas y destacó que las pruebas son calibradas o validadas con un equipo técnico del Ministerio de Educación: “Para estar seguros de que evalúan lo que se revisa en las aulas, tanto así que las curvas preliminares es una mejora del 10% en general en la franja de 7 para arriba del rendimiento en los estudiantes”.
En ese contexto puntualizó que desde la cartera de Estado se está trabajando en la vocación profesional e informando las opciones que tienen los jóvenes aspirantes a un cupo universitario: “Porque hay más de 2.000 carreras pero acuden a 20”.
A criterio de Creamer las expectativas de los padres generan ansiedad y presión en los chicos que creen que la pruebe lo es todo y define su vida.
Recordó que los estudiantes se gradúan de bachilleres con el examen de grado y no con la prueba “Ser Bachiller”: “Vamos a mejorar la evaluación, cuando un estudiante se gradúa no lo hace con la nota del examen, tiene 7 de récord académico, 3 puntos de ser bachiller que se bajará a 2, la nota del examen de grado y 1 punto extra de participación estudiantil en proyectos, liderazgo y vinculación con la comunidad”.“Una cosa es graduarse de bachiller y otra el ingreso a la Universidad y ahí se tienen que separar los procesos para que baje el nivel de ansiedad del estudiante”.
Subrayó que el país debe tener una evaluación para ingresar a las Instituciones de Educación Superior: “En todas partes del mundo existe. Cómo se mejora la prueba para que sea más integral, hay que seguir trabajando en eso, en aptitudes y factores asociados”.
“Para el país es una fuerte inversión, para el estudiante es gratis la Universidad, y tenemos que estar seguros que tiene las bases para seguir y no ingresar para luego la abandonar la carrera porque no están preparados”.
Fuente: Teleamazonas
