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El bosque encantado de Don Jácome

En la lotización Patria Nueva y detrás de la Prefectura de la Zona Norte de Quevedo vive Gerardo Jácome Jarrín, un agricultor que cuida de un frondoso y llamativo bosque, donde sobresalen frutales y bambús de hasta 25 metros.

Además allí se pueden encontrar  las aves conocidas como picaflores, garrapateros, pecho amarillos y azulejos, además del simbólico colibrí. Entre los mamíferos  están las ardillas y algunos zorros salvajes.

Con 87 años de edad, don Jácome es el ejemplo claro de buen ciudadano. Desde que llegó a Quevedo desde su natal provincia de Bolívar ha donado terrenos para la construcción de escuelas y áreas de deporte. Ahora es uno de los últimos guardianes de los esteros y bosques de la ciudad.

Y es que su bosque se incluyó como uno de los nuevos puntos turísticos de Quevedo. Las personas que visitan el bosque son recibidas por él, quien demuestra ser un hombre muy amable y atento.

Don Jácome acompaña al turista durante todo el recorrido y les muestra los lugares con más encanto. En entrevista con La Hora, manifestó lo siguiente:

Soy el padre de 16 hijos, de los cuales 14 son de mi esposa. Olga López Mendoza, y los otros dos cuando estaba soltero. Son nueve mujeres y siete hombres. A ellos les he educado con mano firme, llevándolos siempre por el buen camino y sobre todo les he enseñado a amar y cuidar de la naturaleza.

Soy un hombre de campo. Nací un 24 de noviembre de 1930 en la parroquia San Lorenzo del cantón Guaranda (Bolívar). A ese lugar se le considera la tierra de los músicos. Sin embargo, en mi juventud yo era carpintero y hace 60 años vine a La Ercilia a construir una casa que aún existe y es patrimonio incluso, porque era de una madera auténtica nuestra.

Estuve un tiempo por allí. La gente entraba a caballo a Quinsaloma. En ese entonces por acá en Quevedo, don Camilo Arévalo compraba 1.000 cuadras y las parceló. Ahí fue cuando compré un pedacito de 50 cuadras con facilidad de pago. La carretera era de piedra nomás y esto era una montaña, con un ambiente selvático.

Era un hombre empeñoso y empecé a laborar mi tierra. Mi familia seguía creciendo, pues mi esposa me daba como promedio un niño cada año.

Llegamos a fundar la escuela ‘Princesa Paccha’ en un recinto al que llamamos San Gerardo, allí inmortalicé mi nombre porque mi familia solía enviarme cualquier producto desde la Sierra. Ahora es un lugar muy poblado y conocido en Ventanas.

Acá en Quevedo fundamos una escuela junto a don Teodoro Jara, quien gestionó la instalación de la escuela Homero Villamil Bastidas, que luego fue fiscalizada y doné media hectárea de terreno. Me siento bien porque de lo poco que he podido dar, he estado apoyando a la comunidad en lo que necesite.

Muchos se han preguntado si con lo que podido ayudar he recibido al menos algo. Yo siempre les digo que mi paga es mucha y es la satisfacción de ver a los niños contentos, estudiando y haciendo deporte.

Me han preguntado también si con mi edad y trabajando aún en el campo, soy feliz, pues sí, soy el hombre más feliz del mundo. Creo mucho en Dios, quien me tiene sano con 87 años. El entorno natural en el que vivo es el mejor y estoy convencido de Dios vive en la naturaleza.

Sin embargo, tampoco puedo ocultar que la edad a veces me limita. Ahora solo trabajo medio día. Me levanto muy temprano y salgo al campo, a las 12:00 almuerzo y me quedo en casa con mi esposa. Esa es mi rutina. Mi felicidad es mi familia y mi mujer, que es la mejor del mundo.

Dicen que soy el guardián del bosque y lo soy. Cuido mucho de este espacio, no tengo temor, ni siquiera de una serpiente, yo nunca las mato, porque si no las toco, ella se irá.

Le invito a la ciudadanía a que cuide de la naturaleza y que nunca demos de lo que nos sobra, sino de lo mejor de nosotros, por muy humilde que sea.

“Mi paga es mucha y es la satisfacción de ver a los niños contentos, estudiando y haciendo deporte”.

 

“A mis 16 hijos les he educado llevándolos por el buen camino y sobre todo les he enseñado cuidar de la naturaleza”.

 

“Mi felicidad es mi familia y mi mujer, que es la mejor del mundo”.
FUENTE :UNA HISTORIA DE DIARIO LA HORA DEL AÑO 2018 QUE VALE LA PENA VOLVER A LEER

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