El Gobierno anunció la implementación de un plan de reestructuración del sistema penitenciario, aprobado por el Consejo de Seguridad Pública y del Estado (Cosepe), con una inversión de $ 75 millones para los cuatro años.
El director del Servicio de Atención Integral para Personas Privadas de la Libertad (SNAI), Fausto Cobo, señaló que esos recursos no se utilizarán para construir más cárceles, sino para adecuaciones a pabellones y destinar algo para adecuar un centro penitenciario de máxima seguridad y uno más pequeño de “máxima, máxima seguridad”.
“Caso contrario, los violentos, los cabecillas de las bandas nacionales, que sirven a la criminalidad internacional, se salen con la suya y evitan que la gran mayoría de personas privadas de la libertad no goce de los derechos humanos, no pueda rehabilitarse y reinsertarse a la sociedad. Ya me han dicho: ‘Tenga cuidado con sus declaraciones’. No, aquí estamos para enfrentar a las mafias internacionales y nacionales, así hay que hacerlo. Hay que recuperar la iniciativa del Estado, no puede ser que la soberanía del Estado no se pueda ejercer en los centros penitenciarios”, expresó Cobo.
Hay acciones en seis meses para tecnología e infraestructura que hay que reparar, en el corto plazo (dos años) para solucionar el hacinamiento y la tecnología en otros centros penitenciarios.
