QUEVEDO

Hombre celebró el cumpleaños de su esposa en hospital de Quevedo, donde ambos están internados por COVID-19

Historias de amor en tiempos de virus se viven en hospitales de Portoviejo y Quevedo. En el primero, un paciente con COVID-19 contrajo matrimonio; en el segundo, una pareja que lucha contra el virus en secciones diferentes fue reunida para festejar el cumpleaños de uno de ellos.

Fabricio Pérez estuvo intubado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital de Especialidades de Portoviejo por complicaciones de COVID-19 durante once días. Luego de ese periodo pasó al área de hospitalización. Allí, el lunes 12 de abril se casó con su novia, Liliana Alchundia Palma.

Cumpleaños en UCI

Juntar las camas de una pareja de esposos, con el fin de generar estímulos y cercanía con la familia fue uno de los casos de tratamientos médicos humanizados que se pusieron en práctica en el hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) de Quevedo.

Carlos Sánchez, médico intensivista y líder de la UCI del hospital, gestionó la unión de las camas de la pareja para que puedan celebrar el cumpleaños de la mujer.

Refirió que estas actividades son beneficiosas para la recuperación de los pacientes, ya que, según estudios, la cercanía de familiares y hasta del mismo personal médico mejora considerablemente el estado de ánimo y hace que la enfermedad sea más llevadera.

“Fue el esposo quien preguntó por el estado de salud de su pareja, me comentó que también estaba ingresada en el hospital por COVID-19, fue entonces cuando decidí buscarla por sus nombres y sucede que solo los separaba una pared, la señora se encontraba en otra sala de la Unidad de Cuidados Intermedios, juntamos las camas y con personal médico de esa área cantamos el feliz cumpleaños. Fueron minutos emocionantes, la hija de la pareja también disfrutó del momento a través de una videollamada“, refirió Sánchez.

También dijo que las videollamadas con sus familiares, la práctica de paseos intrahospitalarios en áreas accesibles para observar el paisaje, escuchar música de su agrado, celebrar cumpleaños o fechas especiales, mantener conversaciones son algunas de las actividades emprendidas por el personal para coadyuvar al proceso de recuperación y generar la empatía entre pacientes y el personal médico.

Es el caso específico de Ninfa F., otra paciente que estuvo internada en emergencia por COVID-19. Ella pudo celebrar el cumpleaños de su nieto más pequeño a través de una videollamada, acto que ayudó con el estado de ánimo de la mujer y a su rápida recuperación.