La bicicleta que con tanto entusiasmo compró un muchacho, no le duró ni un día en su poder. Un delincuente sabido se la robó con tanta astucia que hasta se fue caminando tranquilamente con el ‘trofeo’.
El hecho ocurrió la madrugada del lunes, en la ciudadela La Sopeña, al sur de Guayaquil, y quedó filmado por la cámara de seguridad de una vivienda aledaña. En la grabación se observa cómo el ‘pillo’ tuvo toda la paciencia para sustraerse el objeto.
Ivonne, hermana del perjudicado, contó que su ‘ñaño’ adquirió la ‘bici’ el domingo por la mañana. “Era una bicicleta montañera. No sé cuánto le costó, pero era de buena marca”, contó la joven.
“Ese día yo estaba con mis hijos en una piscina que pusimos y mi hermano se acostó temprano. Nos olvidamos de entrar la bicicleta, pero como la ciudadela es cerrada, suponemos que es segura”, continuó relatando Ivonne.
El callejón donde está ubicado el domicilio del perjudicado tiene una puerta en una de las esquinas. En el otro extremo también hay una puerta que divide aquel corredor peatonal con otra manzana.
A pesar de ello, el problema, según Ivonne, es que los vecinos de la otra manzana no siempre dejan cerrada esa puerta. Justamente por allí ingresó el delincuente para cometer su fechoría.
Una vez adentro, el ladrón subió por una de las rejas del predio y agarró la bicicleta. Pero ahí vino lo bueno: ¿cómo la sacaba de la casa? El sujeto aprovechó que allí había un cable botado y lo utilizó para amarrar el objeto y subirlo hasta la punta superior de la reja. Desde arriba, poco a poco fue soltando el cable para que la ‘bici’ toque el piso exterior suavemente.
El video muestra cómo el individuo se va del sitio por la misma puerta donde ingresó, sin ‘paniqueo’, como si todo lo hubiera tenido planificado con anticipación.
“Él entró con una mochila y por llevarse la bicicleta dejó olvidada la maleta. Allí tenía guardada ropa de niños y una pipa con droga”, comentó Ivonne.
Según la mujer, otros moradores le han comentado que no es la primera vez que el hampón roba algo por la zona. Además, en el sector presumen que el hombre es ‘cordelero’ y que por eso tenía ropa de infantes en la mochila que dejó abandonada.
Y como si toda la audacia del sujeto no fuera suficiente, él, al parecer, regresó a ver su mochila, pues unas horas después ya no estaba en el portal donde la familia la dejó tirada.
