Internacional

No usar mascarilla en una visita familiar cobró la vida de tres de sus miembros, por el covid-19

En Medellín, Colombia, hasta este martes 11 de mayo del 2021, 5 950 familias han vivenciado el dolor de perder a un ser querido por coronavirus. En muchos casos, sin un velorio, sin un adiós.

¿Pero se imaginan tener que padecer tres veces ese drama? Eso le pasó a Ricardo León Yepes, exconcejal de Medellín, quien en un lapso de menos de 10 días perdió a su padre, su madre y su hermano por culpa del covid-19.

“No sé qué pasó. Fue un descuido. Siempre habíamos utilizado tapabocas y no sé esa vez por qué no lo hicimos. ¿Qué pasó esta vez? Sin palabras”, es lo primero que dice el hombre al contar su historia.

Irónicamente, fue un domingo de resurrección el día que para la familia Yepes comenzó la perdición.

Cuenta Ricardo que ese día hubo una pequeña reunión entre los padres de la familia, tres hermanos y un cuñado.

“No fue con todos los hermanos, sobrinos y nietos, como solíamos hacerlo antes de la pandemia. Solo mi hermana, su esposo y yo, que fuimos a visitar a mis padres, que vivían con otro hermano. Fue muy poquito tiempo el que nos quedamos. Una horita estuvimos”, narra el hombre.

Asegura que fue una reunión sin abrazos, sin cercanía, como siempre hacían por la rigurosidad con la que aplicaban las tan reiteradas medidas de autocuidado.

Pero no esa vez. “La única diferencia era que no teníamos el tapabocas. Fue tema de descuido en la familia en un momento en el que más nos teníamos que cuidar”, lamenta Ricardo.

Ese pequeño descuido, ese mínimo detalle, desencadenó un brote de contagios en el interior de la familia a una velocidad impensable.

“Al día siguiente, mi hermana comenzó con síntomas y así nos fuimos contagiando todos. Mi mamá comenzó con síntomas el martes; yo, el miércoles, y en esa semana todos terminamos contagiados: mi sobrina, otra hermana también se contagió, mi esposa, mis dos hijos y yo”, dice el hombre.

Los padres fueron hospitalizados debido a los síntomas, pero al día siguiente fueron dados de alta. Al padre lo dejaron en casa con oxígeno mientras que la madre fue hospitalizada de nuevo tras desarrollar una neumonía.

El 13 de abril, el hombre escribió en su cuenta de Twitter: “Intensos los síntomas del covid-19, mi familia y yo estamos pasando por días difíciles, muy duros, esta enfermedad es horrible y tememos lo peor con nuestros padres”.

Y lo que tanto temía se hizo realidad al día siguiente con la muerte de su papá, Pedro Nel, de 90 años.

“Lamento contarles que ha fallecido mi papá, se fue mi viejo, ha perdido la batalla contra el covid-19. Estamos destrozados, nos refugiamos en Dios para que nos dé la fortaleza necesaria. Agradezco una oración por su eterno descanso”, anunció Ricardo.

Cuenta que don Pedro Nel fue arriero hasta los 14 años, hasta que viajó para ayudar a su familia. Estudió en la UPB. Fue bachiller y arrancó como jardinero en Cementos El Cairo, ascendió como ayudante laboratorista, y finalmente, jefe de laboratorio.

“Luego lo trajeron a Cementos Argos como químico y mi papá, sin haber pasado por la universidad, hizo parte de la terna para reemplazar al gerente de esa empresa cuando este falleció. Fue muy verraquito”, rememora, con orgullo.

Cinco días después, y en medio del dolor por la pérdida del patriarca del hogar, la familia Yepes sufrió otro duro golpe. Johan Yepes, de 58 años, también falleció de coronavirus.

“Esto es un mal sueño, hace poco también fallece mi hermano, una de las voces más hermosas que escuché, un gran músico. Momentos muy dolorosos pasa nuestra familia”, trinó Ricardo.

Dice el hombre que esa es una de las cosas que más le duelen, porque Johan estuvo bien durante la semana de la pascua y de un momento a otro se agravó y falleció. “Él era una persona muy espiritual, cero materialista”, así recuerda a su hermano.