fbpx
Sin categoría

Perspectivas de La Economía Social y Solidaria en el cantón Quevedo

La Economía Social y Solidaria (ESS) reconocida por la constitución del Ecuador en en el artículo 283  establece: “El sistema económico es social y solidario, reconoce al ser humano como sujeto y fin; propende a una relación dinámica y equilibrada entre sociedad, Estado y mercado, en armonía con la naturaleza; y tiene por objetivo garantizar la producción, en este mismo sentido el articulo 284 literal b,  La política económica promueve el siguiente objetivo: Propiciar el intercambio justo y complementario de bienes y servicios en mercados transparentes y eficientes, refiriéndose  a la ESS, adicional en Ecuador se elaboró la Ley Orgánica de Economía Popular y Solidaria (LOEPS) en el año 2011, la relevancia como un modelo alternativo que busca promover la justicia social, equidad y el desarrollo sostenible misma que representa una oportunidad clave para fortalecer la cohesión social, generar empleo digno y fomentar la participación ciudadana en la economía local, reduciendo así las desigualdades sociales y económicas que históricamente han afectado al país y región.

La ESS pone en el centro a los seres humanos, intentando reducir las necesidades, en este sentido, promoviendo la solidaridad y la cooperación. impulsando la inclusión y la equidad en la comunidad. En un mundo donde las desigualdades son cada vez más evidentes, la economía social ofrece una alternativa viable para el desarrollo sostenible y la cohesión social.

En este contexto la ESS es la respuesta a la renovada fuerza de la economía social, una propuesta orientada hacia el bienestar colectivo y la colaboración comunitaria. A diferencia de los paradigmas convencionales del mercado, destacando la participación de los individuos en la producción y distribución de bienes y servicios, fundamentándose en los principios sociales ya descritos.

En este escenario global cada vez más interconectado y caracterizado por evidentes desigualdades económicas, la economía social es una alternativa viable y esencial para promover un desarrollo justo y sostenible. Este enfoque económico prioriza el bienestar de las personas y las comunidades en lugar de enfocarse únicamente en la maximización de beneficios.

Las cooperativas y asociaciones en Quevedo han demostrado tener un impacto positivo en las economías locales al generar empleo y permitir el acceso a mercados a sectores que tradicionalmente se ven marginados. En especial los agrupados, como los productores de cacao, ha facilitado que sus miembros accedan a mejores precios de mercado y recursos para mejorar sus técnicas de producción (Mendoza y Garcia, 2022).

La economía social se caracteriza por priorizar tanto a las personas y los objetivos sociales sobre el capital. Este incluye dentro una variedad de organizaciones como cooperativas, mutualidades, asociaciones y fundaciones, que generalmente operan bajo principios de solidaridad y democracia (Jáuregui, 2022). En la comunidad, la economía social ha demostrado ser una herramienta eficaz para abordar problemas.

Uno de los principales beneficios de la economía social es su capacidad para generar empleo. Las organizaciones de economía social tienden a ser más resilientes en tiempos de crisis económica, ya que su enfoque en el bienestar de los empleados y la comunidad les permite adaptarse mejor a los cambios del mercado (CEPAL, 2020).  Otro aspecto importante es su contribución a la cohesión social. Al fomentar la participación activa de los ciudadanos en la toma de decisiones y en la gestión de los recursos, la economía social fortalece el tejido social y promueve un sentido de pertenencia y responsabilidad compartida (MITES, 2024).

De acuerdo a Coraggio, resalta que la economía social empodera a las comunidades al permitir una participación activa en la gestión y toma de decisiones, promoviendo la autonomía local. Esta gobernanza participativa cultiva un sentido de pertenencia y responsabilidad compartida, esenciales para el desarrollo sostenible. (Coraggio, 2011).

Por otro lado, es fundamental resaltar que la economía social impulsa una cultura de consumo responsable. Al ofrecer productos y servicios que encarnan valores éticos y sostenibles, se invita a los consumidores a tomar decisiones más conscientes sobre su impacto en el mundo. Este cambio mental puede llevar a una transformación significativa en cómo se entiende el desarrollo económico.

En este sentido y a modo de conclusión es importante el impulso de la ESS, por cuanto es una de las formas de generación de proyectos productivos tipo emprendimientos, en el que se debe articular las Universidades, los Gobiernos Autónomos Descentralizados, las Cámaras de Comercio y de la Producción y las entidades Gubernamentales.

Escrita por el Dr. Jhon Boza Valle

Comment here