En medio de la pandemia del coronavirus surge ahora un nuevo temor. En China, murió
una persona que dio negativo en la prueba del COVID-19, pero, dio positivo a la del hantavirus
Este miércoles 25 de marzo de 2020, autoridades sanitarias chinas anunciaron
la muerte de un obrero a causa de hantavirus.
Según informó el Global Times, el hombre, que viajaba en autobús de Shantung a Yunnan
(el suroeste de China), empezó a sentirse mal y murió repentinamente durante el trayecto.
Por su parte, las autoridades ya iniciaron las investigaciones, según reportó la agencia de noticias Xinhua.
Mientras que, la ciudad de Lincang, de donde era originaria la víctima, ha puesto en
marcha un control para prevenir la enfermedad y una investigación epidemiológica.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que el hantavirus es una enfermedad
zoonótica, es decir, que se puede transmitir entre animales y seres humanos y está
considerada un síndrome pulmonar. En este caso, los portadores son los roedores, sobre todo ratas y ratones.
La forma más frecuente de contagio es por inhalación, y se puede dar en entornos
rurales pero también se han dado casos en ciudades.
El contagio se produce con el contacto con el excremento o la orina de los roedores, a través
de los ojos, la nariz o la boca. Otra vía es a través de un mordedura de estos animales.
También los mosquitos, las pulgas o las garrapatas pueden transmitirlo a través de una picadura
si previamente han sido infectadas, según recoge el medio La Marca.
Además, es muy similar a la de un estado gripal. Los síntomas son fiebre,
escalofríos, afectaciones gastrointestinales o dolores musculares y posteriormente dificultad
respiratoria e hipotensión. Se puede contraer y desarrollar hasta 42 días posteriores a la
exposición, llegando incluso a los 56. Eso complica la identificación exacta del foco de la infección.
No existe tratamiento específico. Sin embargo, aquellos pacientes con síndrome cardiopulmona
r por hantavirus deben ser asistidos en establecimientos hospitalarios, de preferencia con unidades
de terapia intensiva que cuenten con asistencia respiratoria mecánica.
La Organización Panamericana de la Salud, adscrita a la OMS señala que no existe una vacuna eficaz en estos momentos, y recuerda que la patología se convirtió en epidemia en 1993, al expandirse en Estados Unidos, Rusia, Finlandia, Suecia y China.
No obstante, las tasas de mortalidad disminuyen considerablemente gracias a un diagnóstico rápido. Algunos médicos especializados, han incidido en las últimas horas en que este virus hace años que se conoce y «sólo se transmite de ratas a humanos».
Hasta ahora, el nuevo coronavirus ha provocado al menos 20.599 muertos en el mundo desde que apareció en diciembre, la mayoría de ellos en Europa.
Después de Italia, los países más afectados son España con 3.434 muertos y 47.610 casos, China continental con 3.281 muertos (81.218 casos), Irán con 2.077 muertos (27.017 casos), y Francia con 1.331 muertos (25.233 casos).
