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Uso inadecuado de mascarilla, una razón para el repunte del COVID-19

Jhonny Crespo

jcrespo@diariocorreo.com.ec

 

Al parecer, la gente no le tiene miedo a la COVID-19, pese a que es un virus mortal. Y más aún cuando en la provincia circula la cepa británica, catalogada como la más contagiosa, según han revelado las autoridades de salud y científicos.

Ayer, en tan solo 15 minutos de recorrido por las calles céntricas de la capital orense, este diario logró captar a 40 personas que no llevaban puesta la mascarilla. Incluso, unos las tenían abajo del mentón.

Este tapaboca, que sirve para evitarse contagiar o trasmitir la enfermedad agresiva, es de uso obligatorio en espacios públicos, tal como lo establece la ordenanza municipal de Machala que fue aprobada el 8 de abril del año pasado; sin embargo, ha quedado simplemente en papales, porque no hay una efectiva ejecución de la misma, al menos eso es lo que se conoce desde su aprobación por el Concejo Cantonal.

Aunque ayer, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal, en una de sus resoluciones, exhortó al cabildo machaleño para que a través de la Dirección de Justicia y Policía de seguimiento a la Resolución N.- 262-2020-S.O. del Ilustre Municipio de Machala, para la aplicación del uso obligatorio de la mascarilla. Se espera los controles en los próximos días.

 

FORTALECER CAMPAÑAS

DE CONCIENCIACIÓN

Al consultarle al Dr. Euclides Briones, ex responsable del área de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Teófilo Dávila, sobre las sanciones económicas por el no uso de la mascarilla, respondió que esta no es la vía efectiva para imponer una multa a los ciudadanos; sino que las autoridades deberían fortalecer campañas de concienciación educativa a través de todos los medios posibles.

“Por la misma pandemia la gente ha quedado desempleada y por ende no va a tener cómo pagar la multa. Sería importante que el MSP (Ministerio de Salud Pública) y los municipios empiecen a donar mascarillas para las personas de bajos recursos económicos, porque a veces no tienen para comprar una, porque el sueldo que perciben no les llega ni al salario mínimo”, manifestó Briones.

Sugirió que el valor económico podría ser reemplazado por trabajo comunitario. Comentó que otra de las opciones sería que el infractor acompañe a las brigadas que vayan a realizar este trabajo de concientización en los sectores con mayor índice de contagios.

Añade que estas acciones tienen que estar involucrados los líderes barriales a fin de educarla a la población sobre el distanciamiento social, uso de la mascarilla, uso del alcohol, lavado de manos, evitar las aglomeraciones y otras medidas que ayuden a frenar al coronavirus.

“Es que las mismas autoridades no están cumpliendo. Hay colas inmensas en el BanEcuador, CNT y Registro Civil. Entonces los entes gubernamentales no están ejecutando las medidas que dispuso el COE nacional y cantonal. Hay que organizarse para llegar a la ciudadanía, porque lo que yo veo, es desorganización”, lamentó el profesional de la salud.

 

CIFRAS

De acuerdo al reporte de ayer del Ministerio de Salud Pública (MSP), la provincia de El Oro registra 16.911 casos confirmados. Hasta el viernes sumaba 16.730. Es decir, en 24 horas aumentaron 181 infectados.

En relación a las víctimas, se contabilizan 840 muertes por el virus mortal; además de 223 decesos con síntomas relacionados a la enfermedad.

Los hospitales Teófilo Dávila y del IESS Machala están con sus UCI al 100% y las camas de hospitalización de pacientes covid se encuentran al tope de su capacidad.

 

CEPA BRITÁNICA

Al existir un aumento progresivo de los casos, Briones reveló que los pacientes que él atiende de manera particular, ahora todos los del núcleo familiar están contagiados, a diferencia de los primeros días de la pandemia, donde solo uno o dos miembros contraían la enfermedad.

Detalló que el comportamiento que están presentando, no es tradicional del inicio de la pandemia. Es decir, tos, síntomas de refrío o un catarro fuerte. Pero ahora son patologías de dolor de cabeza, malestar general y debilidad. Él asocia que estos síntomas de las personas están relacionadas a la variante británica B.1.1.7. que está en más de 60 países del mundo.