Valentina Zárate, quien ejercía como subcontralora General del Estado, renunció al organismo de control. Así lo anunció a través de una carta, difundida este lunes 21 de junio del 2021. Zárate estuvo casi dos meses al frente de esa institución, durante la licencia que solicitó Pablo Celi, contralor subrogante, quien fue detenido como parte del caso Las Torres.
Sin embargo, desde el 12 de junio pasado Celi se encuentra nuevamente habilitado administrativamente y despacha desde una de las celdas de la Cárcel 4, al norte de Quito.
Zarate, en su misiva, reconoce que se viven momentos de tensión por la situación de la Contraloría. “Se viven momentos tensos que impiden y limitan el cumplimiento de mis altas responsabilidades, y, el hecho de quedarme en condiciones tan complejas -como las que atraviesan a la Contraloría- podría empañar mi legítima capacidad técnica de trabajar por el país desde este organismo”.
El 17 de junio pasado agentes allanaron la oficina de Zárate, el área de recursos humanos y otras oficinas de la Contraloría. El operativo se ejecutó luego de que la Fiscalía abriera una indagación contra Zárate por una posible usurpación y simulación de funciones, sancionada con cárcel de uno a tres años (art. 287 del COIP).
Zárate, en su misiva, aseguró que estuvo en la Contraloría desde el 2004. “Hoy decido desvincularme de la Contraloría General del Estado, tras más de una década de servicio”.
Zárate, días atrás, remitió un informe de nueve páginas a la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional. En el expediente se indicó que entre el 2007 y mayo del 2021, el ente de control determinó que se han desvanecido 4 170 glosas por USD 844,8 millones, en su mayoría, relacionadas a Petroecuador.
