Los habitantes de la comuna San José del Estero, ubicado en el recinto San Pedro del cantón La Maná (Cotopaxi), no hablan otro tema que no sea el asesinato accidental de dos primos a manos de otro menor de edad.
y es que un disparo en la cabeza ocasionado por una cartuchera calibre 16 terminó con la vida de dos niños: de Anita Cevallos Gallo (9) años y su primo Adrián Gallo Chango (7) años La travesura de un pequeño de 10 años habría ocasionado la tragedia. El lamentable hecho ocurrió a las 15h45 del viernes dentro de una vivienda.
Ayer, mientras los cadáveres de ambos se encontraban en el Centro Forense del cantón Quevedo, sus demás familiares arreglaban presurosos una carpa con plásticos viejos para recibirlos y velarlos.
La angustia ante este caso era evidente, pues el presunto responsable del hecho es un miembro de su propia familia.
Consternación
Luis G. tío de las víctimas, detalló que todo ocurrió la tarde del viernes cuando su sobrina Miriam G., había ido a lavarle la ropa a la casa de un vecino.
“Ayer, (sábado) ella fue con su sobrina ‘Carla’, nombre protegido, pero luego las habían seguido sus dos hijos ‘Juan’ y ‘Raúl’, de 11 y 10 años. Allá se habían puesto a jugar en la sala, pero la fuerte detonación del arma de un fuego alertó a mi sobrina quien al entrar se encontró con el terrible cuadro”, detalló ‘Don Luis’.
Aunque no existe una versión oficial sobre lo ocurrido, según sus allegados, fue ‘Juan’, uno de los menores, quien habría encontrado una escopeta que su vecino tenía guardada para su defensa y se puso a jugar.
En ese instante, de manera accidental, habría accionado el arma provocándoles la muerte a ‘Raúl’ y ‘Camila’, debido a que se encontraban juntos. Al parecer, el proyectil detonado atravesó la cabeza de ambos.
Investigaciones
El hecho fue reportado al 911 por parte de varios comuneros quienes habían pedido auxilio ya que ‘Carla’ aún presentaba signos vitales, pero debido a la lejanía con la ciudad, murió.
Agentes de la Unidad de Criminalística de Quevedo fueron derivados hasta la zona de la desgracia para que hicieran los respectivos análisis.
Allí, encontraron un arma de fuego, tipo escopeta, calibre 16 milímetros color café. En el tubo del cañón encontraron una vaina percutida.
Ambos cuerpos presentaban el impacto de bala en su cabeza y con rigidez cadavérica. Entre tanto, el menor responsable del hecho, fue entregado a sus padres bajo un acta de responsabilidad para que reciba atención sicológica.
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