Luego de recibir una denuncia a través de la aplicación Arcsa Móvil,
la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria
(Arcsa) realizó un control a un establecimiento farmacéutico en el
cantón Quevedo, en donde se constató la oferta de servicios médicos no autorizados para este tipo de locales.
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Este viernes, los funcionarios llegaron a la farmacia y observaron torundas
en alcohol listas para ser utilizadas, jeringuillas desechadas y varios envases
de medicamentos empleados en inyecciones, por lo cual se procedió a receptar
las versiones de estas evidencias, las cuales al ser emitidas por la propietaria y el colaborador del local, que se encontraban en ese momento presentes, se contradijeron.
Este establecimiento ya había tenido una inspección en el mes de abril
por parte de Arcsa, en donde se le manifestó al responsable los cambios
que debía efectuar para evitar sanciones. Este día, al encontrar claras evidencias del incumplimiento al artículo 172 de la Ley Orgánica de Salud, la cual declara que
“en las farmacias y botiquines no se podrá ofrecer o dar consulta médica,
obstétrica, odontológica, aplicar tratamientos, realizar toma de muestras
ni tener laboratorios clínicos”, se procedió a ejecutar la clausura temporal.
La sanción ante este tipo de incumplimientos, a más de la clausura, es de
cinco salarios básicos unificados al trabajador en general, tal y como la misma
ley en su artículo 244 lo estipula.
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Se informó que Arcsa mantiene activados sus controles con el propósito de garantizar y cuidar la salud.
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