La nueva madre, de 22 años, muere en agonía momentos después de dar a luz cuando un médico le arranca accidentalmente los órganos sexuales internos mientras intentaba extraer la placenta en un hospital ruso.

El galeno de 27 años hizo caso omiso a los gritos de la joven de 22 años. Terminó arrancándole el útero en vez de la placenta y provocó su muerte.

Rusia se encuentra conmocionada e indignada tras el fallecimiento de una joven de 22 años, quien dejó de existir poco tiempo después de haber dado a luz. Y es que el médico que atendió el trabajo de parto confundió la placenta con el útero de la madre.

Según informó Dayli Mail, el galeno, de 27 años, del hospital de la ciudad rusa de Nizhneserginskaya cometió negligencia médica al confundir las características del útero con la estructura de la placenta. Por ello, comenzó a jalar el órgano de la mujer hasta arrancarlo por completo.

Tras ello, la joven, identificada como Alisa Tepikina, tuvo una pérdida masiva de sangre, un shock irreversible, insuficiencia cardíaca que le provocó un paro cardiaco y finalmente su muerte.

La abuela de Alisa, Lyudmila, dijo: ‘Llamé al hospital y le pregunté si Alisa vio a su hija antes de morir. Para mí era importante saberlo. Me contaron lo que había visto a su hijo y sonrieron. Poco después del nacimiento, su esposo Nikolay Tepikin, de 22 años, había acompañado al bebé a otro hospital porque la niña tenía una herida leve en el cuello.

Cuando regresó, varias horas después, le dijeron que su esposa estaba gravemente enferma y le permitieron sentarse con ella. Resultó que Alisa ya estaba muerta. «Tenía los ojos cubiertos con los ojos vendados y la mandíbula atada», dijo.

Los resultados de la autopsia de la víctima arrojaron que tenía el útero invertido, una anomalía que debió ser detectado por el médico durante el trabajo de parto. Esta negligencia le costó al galeno la pena privativa de libertad de hasta 3 años.