Emprendimiento

En Quevedo también se disfruta del chontacuro, una tradición amazónica

Humo de carbón, hojas de bijao y el inconfundible perfume del agua de guayusa recién hervida son las  características de Sumak Maitos un lugar tradicional que está ubicado en la esquina de la calle Panamá y José Mejía de la parroquia San Camilo. Allí se encuentra este pequeño rincón que nos muestra algunas de las tradiciones gastronómicas de la Amazonía, sin la necesidad de viajar.
 
El local, que es atendido por Luis Grefa, amazónico de nacimiento y quevedeño por decisión se ha convertido desde 2019 en uno de los pocos espacios con tradición culinaria del Oriente ecuatoriano, existentes en el cantón Quevedo.
 
Al llegar al lugar se puede observar un costado del fogón, a los chontacuros o también conocidos como gusanos de chonta esperando su turno para convertirse en un ‘manjar’. Algunos de los clientes prefieren ver el proceso de preparación y verlos vivos. Otros se atreven a obsérvalos en monto que son servidos ya asados.
 
Luis Grefa, contó que llegó desde el Tena y se enamoró y por ello se quedó y decidió emprender en la ciudad.
Dio a conocer que su esposa, es quevedeña, y es su compañera en esta aventura. “Aquí no había nada parecido. Y la gente nos ha acogido muy bien”, dice orgulloso.
 
Grefa sonríe ante la reacción de sus clientas a este platillo exótico, comentó que cuando están bien doraditos, el olor abre el apetito hasta de la persona más tímida, dice mientras ensarta uno en el palillo. Además, contó que algunos de comensales llegan a comprar los chontacuros buscando sus propiedades medicinales: para alergias, defensas bajas y hasta para la tos de los niños.
 
“Mientras más se coma, mejor”, explica don Luis, quién relató que cada 15 días, llegan los chontacuros frescos desde Puyo o Tena. A veces vivos, a veces golpeados por el viaje. Pero siempre auténticos. Además, ofrece el maito de tilapia, envuelto en hoja de bijao, que lo cocina como dictan las abuelas: a carbón lento, sin ollas ni trucos, solo vapor y paciencia. Llega a la mesa acompañado de patacones, yuca, arroz, ensalada, aguacate y una jarra de guayusa.
 
Otra de las delicias que se ofrece en el Sumak Maitos  es el maito de gallina criolla y aunque no siempre aparece en la carta menú diario, el maito de bocachico y el de campeche son tesoros que los clientes esperan con fidelidad. “Todo lo hacemos solo cuando el cliente pide. Aquí nada está guardado. La comida se hace al momento”.”, recalca Grefa
 
Las jarras de guayusa se ofrecen como la bebida para acompaña cada unos de los platillos, se la recomiendan  beberla para limpiar el estómago, energizarse, equilibrar el cuerpo y según algunos clientes, hasta para favorecer la fertilidad.
 
En el local de Sumak Maitos los chontacuros cuestan $1 asados y los precios de los platos de comida son de $5 y $10. Además venden productos como manteca de tigre, aceite de chontacuro, sangre de drago y otras alternativas ancestrales.
DATOS
SumaK Maitos atiende:
Lunes a sábado: 09h00 a 17h00
Domingos: desde las 14:00
Pedidos: 0996 446 012 / 0996 312 854