Desde sus inicios el Cantón Quevedo contó con una gran cantidad de fieles católicos, es por ello que se construyó un templo.
Según la historia en 1885 se construyó la iglesia que estaba ubicada en donde actualmente es el Parque Central, cuyo frente era hacia la calle Bolívar.
Esta casa de adoración solo duró 10 años, ya que fue destruida por un incendio que se produjo en el año 1895.
En 1917 la Iglesia ya estaba en el sitio actual, y lo corroboraba el señor Gilberto Montes.
En este mismo año misioneros americanos construyen una iglesia nueva, la misma que estuvo en pie hasta el año 1963 en esta fecha fue tumbada y se construye una nueva edificación.
La Iglesia esta ubicada en el centro de la Ciudad exactamente en la calle 7 de Octubre, su patrono principal es San José, sin embargo, las celebraciones en honor a la virgen de La Merced que se dan en el mes de septiembre antes congregaron una gran cantidad de feligreses, La Iglesia San José tiene más de 50 años ofreciendo sus servicios religiosos.
fue creada aproximadamente en el año de 1940 y tiene capacidad de 1000 personas sentadas y casi la misma cantidad de pie.
En cuanto a infraestructura cuenta con dos altares principales de San José y la Virgen María, Señor del Santo Sepulcro además de los santos ecuatorianos Santa Narcisa, Hermano Miguel, Beata Mercedes de Jesús Molina, Santa Marianita y el principal que es el altar del sagrario
Durante esta trayectoria han pasado varios sacerdotes, entre ellos constan el padre Óscar Barragán , Alberto Bastidas, y Jaime Tasinchano quien es el actual sacerdote de la iglesia San José de Quevedo.
Antes de la pandemia, la demanda en la iglesia San José era muy grande, cerca de 600 personas se congregaban en las misas y 120 llegaban a orar diariamente.
Actualmente las misas y otras celebraciones religiosas tienen ciertas restricciones emitidas por COE Nacional para prevenir las aglomeraciones.
Entre las medidas que adopto la iglesia para evitar la propagación del contagio por coronavirus destaca el arco de desinfección en la puerta principal que rocía amonio cuartenario de quinta generación a todo aquel que ingrese.
también se pintó líneas horizontales amarillas para que los católicos guarden distancia al momento de la eucaristía.
En los exteriores se colocaron dos infografías, las mismas indican que las personas vulnerables deben permanecer en casa, la obligación del uso de mascarillas y el evitar el saludo de mano.